El descanso es una de las necesidades básicas de los perros. Los perros han de dormir un mínimo de 15 horas al día. Durante el descanso se relajan y se recuperan de las vivencias que hayan pasado y disminuyen los niveles de estrés. Actualmente, la mayoría de perros están expuestos diariamente a niveles de estrés superiores a los que deberían de tener, lo que supone el origen de un gran número de problemas conductuales y emocionales. Es por esto, que es imprescindible fomentar que dispongan de un buen descanso y que éste sea de calidad.
Después de una experiencia, los perros tienen la capacidad de reflexionar, asimilar y sacar conclusiones sobre las vivencias que han pasado, por tanto, procuraremos que pueda disponer de ratos de descanso al llegar de los paseos, de alguna excursión, de haber realizado alguna actividad concreta, en conclusión, después de cualquier situación en la que haya podido realizar algún aprendizaje o le haya podido suponer algo de estrés. El descanso les permite acabar de cerrar los procesos de aprendizaje, por tanto, procuremos que puedan disfrutar de un buen descanso de calidad. Para que ésto sea así, deberíamos acondicionar una o varias zonas de la casa donde el perro se sienta seguro y tranquilo para que pueda descansar allí, colocando alguna cama o cojín donde se pueda estirar. Es preferible que el lugar no esté cerca de zonas con ruido o de paso frecuente, ya que le dificultará descansar. Si observamos bien al perro veremos fácilmente en qué lugares de la casa se siente más seguro para descansar. También es imprescindible dejar que descanse sin que ningún miembro de la familia lo interrumpa o lo moleste. También podemos compartir con ellos de estos momentos de descanso, siempre que lo hagamos con respeto y sin invadir su espacio, simplemente estando presentes con ellos y disfrutando del momento, lo que también nos traerá grandes beneficios a nosotros, a la vez que mejoraremos nuestro vínculo con ellos.

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