¿ES LA PROTECCIÓN DE RECURSOS UN PROBLEMA DE CONDUCTA?

¿Has oído hablar de la protección de recursos?

Seguro que alguna vez has escuchado decir "mi perro tiene protección de recursos", pero ¿es esto un problema de conducta o es algo natural en los perros?

En el mundo canino existe una norma entre ellos que consiste en que cuando uno de ellos encuentra algo, eso es suyo, a menos que quiera compartirlo. Por ejemplo, si en un parque un perro se encuentra un palo, él lo considerará suyo y si otro perro se lo quiere quitar, lo más probable es que proteja ese palo para evitarlo.

Para proteger ese palo de otro perro que intenta sacárselo, el perro empezará a realizar alguna señal sutil de calma, como por ejemplo, darle la espalda o girar la cabeza.

Si el otro perro sigue insistiendo, puede necesitar ser algo más claro y enseñar los dientes, levantar los belfos o gruñir. Todo ello son reacciones naturales y forman parte de su comunicación, no tiene nada de malo, es su forma de comunicar al otro perro que lo deje tranquilo.

Con esta comunicación, lo más probable es que el otro perro, si no tiene falta de habilidades comunicativas, comprenda fácilmente el mensaje y deje de insistir.

¿CUÁNDO SE ORIGINA UN PROBLEMA DE PROTECCIÓN DE RECURSOS?

En el momento en el que los humanos consideran que ésta comunicación no se puede permitir, está mal o no debería de realizarla el perro y deciden intervenir, quitándole el palo, riñéndolo, alzando la voz o empezando a someter al perro a situaciones de este estilo para quitarle los recursos y enseñarle "quién manda", es el momento en el que estamos generando un problema en el perro.

Éste, empezará a perder la confianza en nosotros, no comprenderá el por qué nos enfadamos, el por qué le quitamos algo que es suyo y empezará a protegerlo de forma más clara y amenazante, pudiendo llegar a la agresión.
Estas actitudes o consejos que algunos adiestradores siguen recomendando o enseñando, que no permiten al perro expresarse usando su comunicación natural, son los causantes de los verdaderos problemas de "protección de recursos", en los que cada vez el perro va a sentir mayor necesidad de controlar los recursos y para ello necesitará mostrar cada vez actitudes más agresivas.
En algunos casos, incluso pueden llegar a la indefensión aprendida o bloqueo, algo mucho peor, ya que parecerá que el perro ya no tiene un problema aparentemente, pero realmente a nivel emocional estará totalmente bloqueado y anulado.

protección de recursos

CONSECUENCIAS Y SOLUCIÓN

Cuando un perro ha llegado a desarrollar un problema de protección de recursos, habrá perdido la confianza o creerá que es necesario proteger sus recursos, para evitar que otros perros, personas o animales se lo quiten.

Para solucionarlo, el objetivo será que recupere la confianza en los demás, dejar de intervenir en este tipo de situaciones, que poco a poco se vaya dando cuenta de que nadie le quitará su comida, sus juguetes o aquello que se haya encontrado por la calle.

Cuando un perro confía en nosotros, si no intervenimos en este tipo de situaciones, si lo dejamos comer tranquilo... será un perro más maduro a nivel emocional y si en una ocasión puntual por alguna razón es realmente necesario que le quitemos algo que posee él en ese momento, no tendremos ningún problema si se lo sacamos tranquilamente. Todo lo contrario a lo que pasaría si constantemente le estamos quitando aquello que es suyo.

¿Cómo podemos evitar entonces que un perro llegue a desarrollar algún tipo de problema de protección de recursos?

El punto más importante para evitarlo es que a la hora de comer, lo dejemos comer tranquilo. Esto implica que le prepararemos la comida, NO le pediremos ninguna orden (ni sentarse, ni tumbarse, ni nada), una vez la tengamos lista, dejaremos el bol en su sitio y nos retiraremos para que pueda comer tranquilo.

Durante la comida, tampoco intervendremos mientras come para retirarle el plato, volverselo a dar, pedirle que se espere para dárselo de nuevo, ni nada parecido. Nada de esto tiene sentido para el perro, no entenderá lo que estás haciendo, aumentará la tensión durante las comidas y sentirá que debe protegerla para que lo dejes en paz. No comerá tranquilo, estará tenso durante la comida, estaremos añadiendo más estrés y perderá la confianza en nosotros.

Durante los paseos, en casa o en cualquier otro lugar, si el perro se encuentra un juguete, un palo o coge cualquier otra cosa, no se lo quitaremos por norma general. Dejaremos que lo explore, lo mastique, lo coma o haga lo que necesite y si en alguna situación concreta, de forma excepcional, necesitamos intervenir porque realmente sabemos que eso es peligroso o necesitamos sacárselo, lo haremos, si es de forma muy puntual, no hay ningún problema. El problema se genera cuando constantemente necesitamos estar interviniendo, lo que haría que dejara de confiar en nosostros y empezara a proteger esos recursos.

En el caso de tener niños pequeños en casa, será necesario supervisar siempre, sobretodo en situaciones de este estilo. Les tendremos que enseñar a que no molesten nunca a los perros mientras éstos comen y, en situaciones en las que los perros poseen algún juguete, palo o cualquier otra cosa, estar presentes observando por si vemos que el perro le comunica al niño que le deje su espacio y éste no lo respeta, intervenir para evitar posibles problemas y enseñar poco a poco al niño a interpretar el lenguaje canino.

CONCLUSIONES

Como conclusión, si dejamos espacio al perro y respetamos su comunicación y necesidades, éste confiará en nosotros, protegerá sus recursos si lo considera necesario, pero lo hará de un modo muy sutil, sin ocasionar problemas de convivencia.

Cerrar menú