CONDUCTISMO vs CONSTRUCTIVISMO

¿QUÉ SON Y EN QUÉ SE BASAN?

El conductismo y el constructivismo son dos corrientes educativas distintas.

El conductismo, como su propio nombre indica, se basa principalmente en las conductas. Es una corriente cuya importancia recae en la conducta del individuo, en la construcción o la modificación de esa conducta. Podríamos decir que el protagonismo recae sobre ella, dejando de lado al individuo.

En cambio, el constructivismo deja de lado la conducta para enfocarse en el propio individuo. Éste se convierte en el protagonista del proceso de aprendizaje, por lo que se da importancia al global del individuo: sus necesidades, sus capacidades, sus emociones...

¿CUÁLES SON SUS OBJETIVOS?

En el conductismo, el principal objetivo es obtener o modificar una conducta no deseada, dejando de lado el motivo por el que ésta se haya generado e ignorando también todo el proceso del aprendizaje.

En cambio, en el constructivismo, el objetivo es acompañar al individuo en su desarrollo personal y proceso madurativo, procurando cubrir sus necesidades, tanto físicas como mentales y emocionales.

¿QUIÉNES SON LOS PROTAGONISTAS?

Tal como ya hemos comentado, en el conductismo, el protagonista es la propia conducta y la persona que está educando al individuo. Ya que toman el papel principal en el aprendizaje. Por un lado, el educador será quién enseñe la conducta y ésta, será el objetivo básico de ese proceso de aprendizaje.

En el constructivismo, en cambio, el educador toma un papel secundario, ya que será únicamente el acompañante del individuo, lo guiará y lo conducirá a través del proceso madurativo y de aprendizaje, pero será el propio individuo el protagonista principal de ese proceso.

¿CUÁLES SON SUS MÉTODOS?

En el conductismo, el método de aprendizaje se basa en el uso de recompensas o castigos para obtener la conducta deseada. Cuando el resultado es positivo se recompensa al individuo, por ejemplo, con un premio. En el caso de fallar, se le ignora o se le castiga.

En el constructivismo, se fomenta que el individuo aprenda por motivaciones propias, mediante las cuales éste puede adaptarse a su entorno y relacionarse con él en harmonia. Se dejan de lado las recompensas y los castigos para focalizase en el propio individuo y en sus necesidades y capacidades en función de la etapa de desarrollo en la cual se encuentre.

¿MOTIVACIONES INTRÍNSECAS O EXTRÍNSECAS?

En el conductismo se utilizan motivaciones extrínsecas, es decir, algo ajeno al propio individuo para conseguir lo que queramos. Motivaciones extrínsecas serían en este caso, los premios o la evitación del castigo.

Por ejemplo, un perro con miedo a otros perros, si se encuentra con uno en el paseo, bajo esta pedagogía, aprendería a no ladrar al otro perro para conseguir un premio o bien, para evitar que su acompañante lo regañe.

En el constructivismo se utilizan las motivaciones intrínsecas, es decir aquellas que hacen que el individuo se comporte de un modo con el objetivo de estar bien en su propio entorno. El hecho de vivir y relacionarse en harmonía con su propio entorno es la principal motivación.

En el mismo ejemplo de arriba, mediante el constructivismo, el perro aprendería a no ladrar al otro perro, ya que el hecho de no hacerlo, es beneficioso para él mismo a nivel social.

LOS ERRORES

En el conductismo, cuando se produce un error por parte del individuo que está aprendiendo, no es aceptado y es visto como un fracaso. Los errores en el conductismo no forman parte del proceso de aprendizaje, ya que el único objetivo es conseguir la conducta deseada.

Por el contrario, en el constructivismo, los errores forman parte del aprendizaje. Éstos son parte del proceso. Cuando se produce un error, no se ve como un fracaso, sino como una oportunidad para obtener un nuevo aprendizaje, ya que el individuo, va a poder reflexionar sobre ello y sacar sus propias conclusiones.

BENEFICIOS E INCONVENIENTES

En el conductismo, quién educa toma el control del individuo, ya que es él quien controla la conducta o comportamiento del perro, ya sea con premios o con castigos. El individuo aprende sometido al control, por lo tanto, no puede ser dueño de su propia vida ni de sus decisiones a la hora de actuar. Esto conlleva grandes inconvenientes a nivel emocional, disminuyendo su propia autoestima y reduciendo la confianza y seguridad en sí mismo, puesto que aprenderá que necesita siempre la aprobación o las indicaciones de otro en cualquier aspecto. Además, aquello que aprenda será con el fin de obtener o evitar algo extrínseco, con lo cual, no se estarán teniendo en cuenta sus necesidades ni su estado emocional.

El constructivismo, por el contrario, fomenta el propio desarrollo del individuo, tanto emocionalmente como a nivel madurativo. El individuo es el propio dueño de su vida y de sus comportamientos. Nosotros estamos allí para acompañarlo en el proceso, teniendo en cuenta sus necesidades y sus capacidades, pero será él quién poco a poco vaya tomando sus propias decisiones, aprendiendo de los errores que pueda cometer y obteniendo un aprendizaje sólido de todo este proceso, mediante el cuál, podrá llegar a la madurez como un individuo realizado, empoderado y con la suficiente autoestima y confianza en sí mismo.

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